- 1. Tenga claro cuál será el trabajo y el tiempo estimado
Los trabajos van a generar inevitablemente ruidos, vibraciones y malestar que han de ser previstos por parte de los propietarios a la hora de planificar la obra. Además, los periodos fijados pueden verse alterados por la falta de suministro de productos durante las vacaciones. También hay que consultar en el Ayuntamiento la posibilidad de poner contenedores para los escombros. - 2. Busque varios presupuestos
El presupuesto debe contemplar cada unidad de obra y especificar quién deberá pagarlos (la empresa que realiza la reforma o el propietario). Asimismo, debe detallar las licencias administrativas y especificar quién las debe pagar y establecer el período de tiempo de ejecución de los trabajos. - 3. El presupuesto, de cabo a rabo
El mejor presupuesto es el que refleja minuciosamente los trabajos que se van a realizar. Por ello, se deben rechazar aquellos que den un precio global ya que, si se produce algún cambio en un trabajo concreto, no se podrá recurrir al precio estimado y la modificación podría suponer un coste abusivo. - 4. Haga siempre un contrato de obra
Ambas partes deben acordar los plazos de entrega, el presupuesto y forma de pago y a quién corresponde pagar las licencias oportunas. Antes de firmar este contrato, se ha de requerir a la empresa el comprobante de alta en actividades económicas. - 5. Fotografiar los trabajos
Para un mejor control, sobre todo de las instalaciones que no van a quedar a la vista, se recomienda sacar fotos de los trabajos de inicio, seguimiento y finalización de la reforma. - 6. Compruebe la licencia de obra
La reforma debe contar con todas las licencias obligatorias y los trabajadores tienen que estar dados de alta en la seguridad social. Es recomendable exigir a la empresa, si es posible, una evaluación inicial de riesgos en relación con la seguridad y salud de los trabajadores.
Si hay que coordinar las distintas actividades desarrolladas por los electricistas, fontaneros, albañiles… puede ser necesario la presencia de un Coordinador de Seguridad y Salud para la obra. El propietario de la reforma, en cualquier caso, es responsable de la seguridad por ser el promotor de las obras.
- 7. Controle los residuos
Si se hace necesario el uso de contenedores, la empresa encargada de su gestión ha de controlar el seguimiento de los escombros. Asimismo, hay que comprobar que la empresa ejecutora de la reforma ha pagado en el ayuntamiento las tasas correspondientes por invadir parte de la vía con el contenedor. - 8. No adelante dinero sin revisar el trabajo
No acepte ni adelante pagos parciales sin que los trabajos mal ejecutados se hayan corregido. Para evitar problemas ambas partes deberían firmar un acta en el que se reflejaran estos.
Es aconsejable, incluso, incluir en el contrato una cláusula que estipule una retención a cuenta de, aproximadamente, un 5% del valor de la ejecución que sería devuelto una vez finalizado el período de garantía.
- 9. Elabore el acta de finalización
Este documento debe reflejar los trabajos pendientes, el periodo de garantía sujeto a la obra y la fecha de devolución de la retención, que suele ser de un año. - 10. Contrate un técnico competente
Si la propiedad no puede hacerse cargo del seguimiento de estos trabajos puede contratar un técnico competente que lo lleve a cabo. Así el control de la obra quedará garantizado.
Fuente: Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Edificación de Madrid.